El alcalde de Tírig, Juan José Carreres, reivindicó la necesidad de mantener el ambulatorio móvil Salut al Poble, impulsado por la Diputación, “ante el veto del Consell”. Según indica el primer edil, sin este servicio los vecinos deben ir a Vinaròs o Castellón a hacerse pruebas específicas. Carreres cree que las administraciones han de reforzar la atención sanitaria en el interior. RD