En todo este tema estoy de acuerdo con el sacerdote en que la parroquia y el Ayuntamiento hemos de apagar fuegos y nosotros no hemos encendido ninguno”. De este modo respondió ayer el alcalde de Nules, David García, al párroco de la iglesia de San Bartolomé y San Jaime, Esteban Badenes, quien ha programado para el 5 de marzo, a las 19.00 horas, una misa para “pedir por los que se ríen de nosotros”, en referencia al espectáculo del humorista Xavi del Castillo ese mismo día y a la misma hora, en el Teatro Alcázar de la localidad.

García resaltó que esta actuación se enmarca “en la libertad de expresión”. “Quien quiera ir, que vaya, yo no iré ni a la eucaristía ni al evento”, detalló. Y manifestó su desconcierto al no entender “por qué la Iglesia se mete en estos temas”. “Yo no opino de las homilías, así que no hay más que decir”. “Es la parroquia quien ha acabado dando bombo a un acto discreto”, añadió. Y apuntó que “la Iglesia tiene funciones muy buenas”, pero no cree “que entre ellas se incluya opinar sobre estos asuntos”.

AL MARGEN // Las palabras del primer edil se justifican porque Badenas dirigió sus críticas hacia el consistorio que, en los carteles anunciadores, aparece como colaborador del acto de la mano de la Concejalía de Cultura. Al respecto, el primer edil matizó que “el Ayuntamiento no organiza, sino que estamos hablando de una actividad cultural impulsada por una entidad local que ha presentado su propuesta y se ha decidido cederle un espacio público”. “A las arcas públicas no les cuesta dinero y quien quiera asistir pagará entrada”, argumentó.

INDUMENTARIA // Este diario también se puso ayer en contacto con el sacerdote que ha desatado la polémica. Badenas se remitió a su escrito en la Hoja Parroquial. Sin embargo, justificó que, más allá del espectáculo en sí, lo que le ha ofendido ha sido el cartel anunciador. “Cualquier cristiano entenderá el motivo”, señaló.

Y es que, en el mismo, aparece el controvertido humorista vestido con una sotana, un rosario y un estandarte religioso. Una indumentaria que, para el capellán, supone “una falta de respeto”. Además, insistió en que “la misa es para rezar, para reparar”.

Desde la diócesis de Segorbe-Castellón no quisieron entrar en valoraciones sobre lo sucedido y sobre la decisión del sacerdote de Nules. Sin embargo, resaltaron que la medida de contraprogramar el espectáculo con una misa “no es algo oficial”, “lo hace a nivel particular”, añadieron.

Desde el PP local tildaron esta oferta cultural de “ofensiva” y consideraron que “enfrenta a administración y ciudadanos”. H