Aunque la borrasca Filomena Filomenase ha alejado, dejando tras de sí una huella de daños especialmente en la costa sur de la provincia, las reacciones políticas y sociales, lejos de disiparse con el temporal, se intensifican durante estos días, en los que los consistorios valoran las consecuencias y señalan a los responsables. Todos tienen muy clara la solución, la construcción urgente de los espigones que el tantas veces nombrado estudio de Cantabria estableció como única protección efectiva para el litoral.

El alcalde de Nules, David García, avisa: «Nuestro patrimonio, con casi un siglo de historia, no aguantará de forma indefinida». Y se remite a las imágenes que inmortalizan el perfil de sus playas tras cada temporal. «Cada vez el mar está más cerca y nosotros más desprotegidos», lamenta.

Igual con todos

No se anda con paños calientes al recordar que «las viviendas no se han movido, se construyeron muy lejos de la línea de costa». Y resume su malestar y el de sus vecinos al remarcar que la regresión que denuncian y sufren está causada «por el puerto de Burriana y por los sucesivos gobiernos de España, a los que nuestras playas y Nules se las ha traído al pairo», comenta abiertamente.

Barrachina (PPCS) visitó Almenara y exigió inversiones urgentes.

Y mientras en Nules critican a todos los ejecutivos estatales, desde el Partido Popular de Castellón se centran en uno solo, el actual. Miguel Barrachina, que ayer visitó Almenara junto a diputados y senadores de su formación, califica de «urgente» la puesta en marcha del plan integral, «que el último Gobierno del PP puso encima de la mesa», porque aporta «una solución global al problema», afirma.

El presidente de los populares de la provincia utiliza una expresión que los alcaldes de distintos signos políticos emplean de forma reincidente desde hace tiempo, al decir que «cualquier inversión puntual será un parche que solo servirá para aguantar hasta que llegue el siguiente temporal».

Empiezan a arreglar los desperfectos en Moncofa

Así piensan munícipes y vecinos. Cada euro destinado a reparar los daños de la última borrasca se lo traga el mar. En Moncofa reiteran que, en el mes de febrero del 2020, ya se gastaron 40.000 euros en realizar trabajos de limpieza y 15.000 en reparaciones en el paseo marítimo. Las tareas que comenzaron ayer tras el paso de Filomena costarán al municipio otros 20.000 euros, con el absoluto convencimiento que no tardarán en volver a repetirse. Por no hablar de los miles y miles de euros que el Estado gasta para reponer arenas y gravas, que desaparecen cada vez que la fuerza del mar se impone, sin infraestructuras que la retenga, tal y como denuncia el alcalde de la Llosa, Ximo Llopis. Informa M. À. Sánchez.

En Moncofa, este martes dieron comienzo las tareas de limpieza en la playa.

En Almenara, donde siguen limpiando la playa, la alcaldesa, Estíbaliz Pérez, ha pedido a la Dirección General de Sostenibilidad de la Costa y el Mar que «realicen las acciones pertinentes para reparar cuanto antes los daños ocasionados en los paseos marítimos, en especial en el de madera, ya que son importantes», indica.