La alcaldesa de Onda, Carmina Ballester, priorizó en sus primeras horas como máxima autoridad municipal la proximidad con los vecinos. La primera edil ya ha asentado las bases de las primeras iniciativas que van a marcar un cambio de rumbo en la gestión municipal e inició la nueva legislatura contando con los vecinos. Ballester solicitó el expediente de las obras de la plaza de la Sinagoga, «que están cuatro años paralizadas y sin ninguna solución y que suponen un gran peligro por haber un inmenso socavón, por lo que es fundamental solventar la cuestión».

Al mismo tiempo, la nueva alcaldesa mantuvo reuniones con los residentes para poner en marcha las distintas peticiones y propuestas. De hecho, su intención es que, como mínimo una vez al mes, el despacho de alcaldía se traslade a los barrios y pedanías.