El área de servicio para autocaravanas de Benicarló sigue generando polémica. Si hace unos meses, como ya publicó Mediterráneo, era el grupo de Ecologistes en Acció de Vinaròs el que calificó entonces el proyecto de «despropósito y temeridad», argumentando que la zona elegida para su ubicación es «inundable y peligrosa», ahora son los vecinos los que han decidido salir a la palestra y manifestar públicamente sus quejas dando a conocer «los graves perjuicios» que les ocasiona «la puesta en marcha del servicio».
«Desde el primer momento intentamos parar las obras porque observamos una serie de irregularidades y así lo expusimos, manifestando nuestra oposición a la ejecución de los trabajos, tanto verbalmente como por escrito, presentando documentos en el registro del Ayuntamiento, pero la respuesta de los técnicos fue que la actuación era en acuerdo con la ley vigente y estaba autorizada», según un afectado.
Una de las principales y primeras dificultades que detectaron los vecinos es la escasa distancia existente entre las autocaravanas y la urbanización Las Carabelas. «Están estacionadas entre 5 y 6 metros de las casas, lo que genera una pérdida de intimidad y seguridad, pero, además, el punto limpio de evacuación de aguas grises y negras se ha instalado a escasos 35 centímetros del muro de linde y esto provoca malos olores que se esparcen prácticamente por toda la zona», aseguran.
Al margen de las quejas, subyacen otras consideraciones. «El día de la inauguración del servicio únicamente se presentaron la alcaldesa y el jefe de la Policía Local, lo que evidencia el desacuerdo existente en la corporación respecto al tema», indican.
