Almassora acogió anoche un pa i porta de récord en la recta final de las fiestas en honor a la Mare de Déu del Roser. Más de 4.000 vecinos y visitantes participaron en la tradicional cena del último viernes de la semana, en el que se superó la asistencia de anteriores ediciones. «El acto ha superado en 260 las inscripciones de la última edición del Roser», señaló la concejala de Fiestas, Isladis Falcó, durante la jornada de ayer, cuando las plaza de España y Pere Cornell, además de la avenida José Ortiz, acogieron el multitudinario acto gastronómico.

La jornada de ayer también fue taurina. De hecho, a las 13.00 horas, se llevó a cabo la tradicional entrada, ayer a cargo de la ganadería Fernando Mansilla, en la que un aficionado fue arrollado en La Picaora sin mayores consecuencias. A las 18.00 horas, salió a la plaza de la Picaora Harinero con Hugo esperándolo, con menos público de lo habitual al ser el único toro acartelado. El de la ganadería Jaralta, patrocinado por las peñas El Rollet, La Fuga, La Travessa, l’Emboscà, l’Artiste, La Katrava, La Tregua, Juventud Taurina, La Divisa, La Colada y La Xascà, respondió a las rodadas, entre ellas las de Jole y Luis Pachés, sin llegar a emplearse. Puso resistencia a ser encerrado, cogiendo a un conocido aficionado de la peña El Caragol ya con la cuerda que fue atendido en la enfermería de un puntazo en el gemelo y diversas contusiones. La tarde continuó con encierro infantil en el que se vieron bonitas carreras de los más pequeños.

Asimismo, ayer por la tarde la iglesia de la Natividad acogió una misa con motivo del quinto aniversario de la coronación de la Mare de Déu del Roser. Una celebración en la que participaron las componentes de la corte de honor de Santa Quitèria y del Rosario y que concluyó con el disparo de cinco carcasas conmemorativas y fuegos de artificio. La fiesta se extendió hasta la madrugada con actuaciones en diferentes puntos de la población. H