La concejala de Territorio de Almassora, Carmina Martinavarro, y el responsable de la consultora Autem, José Manuel Miquel, presentaron ayer el proyecto para declarar la Vila como área de regeneración y renovación urbana y rural (Arrur). El objetivo es que los propietarios de viviendas en el casco antiguo puedan optar a «importantes subvenciones de las distintas administraciones» para recuperar el tejido residencial del barrio, según la edila.

De hecho, la principal novedad de estas ayudas, que previsiblemente convocarán el próximo mayo, es que no afectan a edificios ni vías públicas, sino que van dirigidas a los propietarios privados. Para ello, el consistorio organizará un taller en los bajos del Museu Municipal el próximo martes, a las 19.00 horas, para informar al vecindario y recoger sus distintas propuestas.

Las subvenciones con cargo al Ministerio de Fomento son del 40% del coste subvencionable, con un límite de 12.000 euros por vivienda a rehabilitar. Dicha cuantía será incrementarda hasta en un 20% con cargo a la Generalitat valenciana y, en un porcentaje igual o superior al 5% con cargo al Ayuntamiento.