La reina de las fiestas de Almassora, Paula Cubertorer, inauguró ayer la Fira de Sant Andreu, la muestra más ambiciosa de las 17 ediciones que acumula este popular mercado medieval. En esta ocasión, el recinto es más grande de lo habitual y alcanza el centenar de puestos de exposición y venta. Otra de las particularidades es la participación de 25 oficios artesanos que mostrarán al público las características de su trabajo.

La muestra abrió a las 18.00 horas, si bien la inauguración oficial se llevó a cabo una hora más tarde, con pasacalles musicales y una exhibición de vuelo en las calles de la Vila. El casco antiguo vuelve a su pasado medieval, con decoración de la época y el ambiente que sumerge al visitante en un momento histórico. De hecho, la organización ha apostado por introducir cambios en este escenario para atraer al público.

Las actividades arrancaron con los talleres para niños y las demostraciones de oficios con ceramistas y torneros. Posteriormente, a un paseo de ocas y una exposición de armas se sumaron charlas sobre los cátaros, manuscritos y medicina medieval.

La feria volverá a abrir sus puertas hoy, a las 11.00 horas, con nuevas charlas, pasacalles y exhibiciones de halconería. La muestra estará abierta desde hasta las 14.15 y, por la tarde, a partir de las 17.00. Para los que acudan con niños hasta el casco antiguo, la organización ha reservado una zona de ludoteca con juegos.

Por otro lado, la corporación municipal inaugurará hoy, a las 11.00 horas, Almassora Vi, en los bajos del Museu Municipal, otra cita habitual en la feria.