El Ayuntamiento de Almassora está probando un material pionero en la construcción de aceras para evitar el deterioro de aquellos viales que concentran mayor número de entradas y salidas de vehículos. Las calles Juan de Austria y Darremur son las primeras en formar parte de esta iniciativa emprendida desde el Servicio Municipal de Mantenimiento y Logística (SMML) que confía en el asfalto impreso para probar la resistencia al paso de los vehículos en vados. En el caso de Juan de Austria, los trabajos se desarrollan en el cruce con San Jaime.

La intervención se suma a otras reformas de aceras y mejora de la accesibilidad en las calles Dos de Mayo, Santo Tomás, Jesús y María, el entorno del centro de salud Pío XII y la calle Boqueras (en obras en estos momentos para reparar los daños causados por las raíces de los árboles) y supone un desembolso de 24.000 euros.

En el caso de Darremur las obras también solventarán los problemas de drenaje del riego en la zona ajardinada. Existe otro proyecto de accesibilidad para esta acera que evitará caídas, sobre todo entre los vecinos mayores de la zona, al eliminar el desnivel que se creaba entre la acera, la calzada y los badenes de control de velocidad.

La mejora de las condiciones de accesibilidad en la calle Darremur con Virgen del Carmen y San Juan tiene un coste de 13.202,31 euros y un plazo de ejecución de un mes. El objetivo es “eliminar barreras arquitectónicas que dificultan enormemente la movilidad de las personas con discapacidad”. En concreto, este proyecto contempla en el cruce de las calles Darremur y Virgen del Carmen, entre otras, la ejecución de cuatro vados peatonales y dos pasos de peatones.

Al mismo tiempo, la intervención supone una mejora en un punto en concreto de la calle Darremur cercana a las inmediaciones de la calle San Juan con el propósito de eliminar los desniveles existentes que forman los bordillos de ambas aceras con el badén-reductor de velocidad de la calzada, ya que hace las veces de paso de peatones.