Comienzan las obras de peatonalización de la calle San Joaquín y la plaza de la Iglesia de Almassora. La mercantil Grupo Ravi inició los trabajos con el vallado de la zona, el cierre al tráfico de los viales afectados por la reforma y el marcaje de los cortes en el asfalto. La reforma, que está financiada por el Ayuntamiento y la Unión Europea al 50%, tiene un plazo de ejecución de cuatro meses y medio, con descanso incluido debido a la semana de fiestas de Santa Quitèria, prevista del 15 hasta el 24 de mayo.

Con un presupuesto de 441.940,52 €, la reforma de la Vila es una de las inversiones más cuantiosas del ejercicio 2020, por detrás de la última fase de obras del bulevar San Jaime. La intervención afecta a una superficie de 2.289,30 m2 y eliminará los bordillos para dejar la acera a una única altura en la que la accesibilidad quede garantizada a toda la ciudadanía.

Los trabajos, delicados por la complejidad del entramado urbano, supondrán también una mejora de la estética y de las canalizaciones de suministros. De hecho, la intervención priorizará el soterramiento de cableado para que, al inicio de los festejos patronales, los operarios puedan cubrir las zanjas con pavimento provisional y garantizar la seguridad y el correcto desarrollo de las celebraciones.

«Es una de las inversiones más potentes de la legislatura después de muchos años sin ningún tipo de mejora en el barrio, en el que apostamos por un proyecto de regeneración que incluye la peatonalización y las ayudas para la rehabilitación de las viviendas», explicó la alcaldesa, Merche Galí, que visitó los trabajos.

El marcaje de los puntos para abrir las zanjas y el corte parcial de la calle son las primeras acciones incluidas en el cronograma de Ravi, adjudicataria tras reducir en 45.852,55 euros el precio por el que salió la obra a licitación y de que la primera mercantil propuesta incumpliera el procedimiento administrativo.

Las obras dotarán de iluminación especial la plaza de la Iglesia, junto a la fachada de la Natividad, para resaltarla respecto a la calle San Joaquín. También incorporará dos zonas verdes con bancos y arbolado. El casco antiguo sumará códigos de pavimentado para destacar datos como edificios catalogados, dotacionales y con interés arqueológico.

El concejal de Hacienda, Santiago Agustí, recordó que las obras de la Vila coparán 220.000 euros de los 1,1 millones que aportará la UE al desarrollo urbanístico de Almassora en este 2020.