El Consell Municipal d’Associacions Veïnals d’Almassora se reunió esta semana para cerrar el borrador de la modificación de la ordenanza de convivencia ciudadana que permitirá regular el funcionamiento de los casals en el 2020. La alcaldesa, Merche Galí, y la concejala de Participación Ciudadana, María Luisa Renau, presidieron el foro al que asistieron con representantes de la playa, Fátima y la Vila, entre otros distritos.

De esta forma, el Ayuntamiento abrirá un registro imprescindible, más estricto que el actual, para que los casals se inscriban, además de cumplir «unos requisitos mínimos».

En este sentido, Participación Ciudadana y alcaldía han acordado con las partes la comunicación de qué peñas están en funcionamiento, dónde están ubicadas, en qué lugar desarrollan su actividad y solicitarles que cumplan unas medidas mínimas.

Una de las partes más reclamadas por el vecindario para acabar con las molestias por los ruidos ha sido el consenso de los horarios de apertura. El nuevo borrador diferenciará unos para los periodos de fiestas y otros más estrictos para el resto del año, que es el momento en que más quejas recibe el consistorio por las molestias. Los residentes, sobre todo los del casco antiguo, reclaman un control más estricto en la actividad al margen de la semana de celebraciones patronales de Santa Quitèria y el Roser.