El Ayuntamiento de Almassora, a través del departamento de Servicios Sociales, pondrá en marcha un proyecto para la formación de personas en riesgo de exclusión, con el objetivo de darles unos conocimientos que les abran nuevas oportunidades laborales y que se les permita reincorporarse al mercado de trabajo de manera habitual, tal y como han informado desde fuentes del equipo de gobierno local.

Las clases se desarrollarán en las instalaciones de la Escuela Taller de la localidad. Y uno de los alicientes con que contarán los participantes será la percepción de una ayuda económica por asistencia. Con el añadido de que, además de recibir una instrucción teórica, podrán hacer sesiones de prácticas en empresas.

Los Servicios Sociales de la localidad, así como las áreas de Empleo y Juventud, serán los encargados de derivar a los vecinos a este programa y serán, previamente, los responsables del mismo quienes se encargarán de efectuar la selección de los beneficiarios. Respecto a las disciplinas en las que recibirán conocimientos, estas dependerán de los perfiles de la docena de elegidos, durante los tres meses en los que desarrollará el proyecto.

La edila de Servicios Sociales, Diana Belliure ha asegurado que el objetivo planteado consiste en que «en lugar de facilitar ayudas económicas únicamente desde el consistorio, también damos a esas personas que se encuentran en situación de desempleo y riesgo de exclusión la opción de reciclarse y tener más facilidades a la hora de conseguir un contrato, al tiempo que les abrimos las puertas a una nueva realidad» para conseguir su integración.

AYUDAS // Cabe recordar que desde el consistorio se han flexibilizado este año los requisitos para la entrega de ayudas de emergencia social. Gracias a las nuevas bases aprobadas, la renta máxima para la concesión de prestaciones económicas individuales (PEI) será de 6.390,12 euros anuales, 1.382,32 euros por encima del máximo de 5.007,80 euros de los ingresos que se contemplaban hasta ese momento.

Por otro lado, se ha incrementado este límite en todos los tramos del sistema de puntuación, por lo que «las subvenciones llegarán a más familias y evitarán que la realización de contratos de empleo temporal suponga perder el subsidio», aseguró la alcaldesa, Susanna Nicolau.

Además, la administración local ha aumentado los cinco tramos de contribuciones en la cantidad de 32 euros al mes y ampliará la valoración concedida a los criterios técnicos de 2 a 5 puntos. La aplicación de todas estas condiciones supone la segunda reforma que el equipo de gobierno lleva a cabo en esta materia, tras la modificación de la ordenanza reguladora de PEI aprobada en el pasado mes de febrero. Aquellos cambios permitieron que los vecinos que contaran con una vivienda en propiedad pudiesen solicitar las ayudas y que el tiempo mínimo de empadronamiento en el municipio pasase a ser de solo un año.

La munícipe insistió en que la voluntad pasa por «conseguir que las aportaciones contribuyan a ofrecer unas condiciones de vida dignas para todas esas familias afectadas por la crisis».