Frenar el acceso de los menores a las apuestas. Este es el objetivo con el que trabaja el Ayuntamiento de Almassora, que estudia regular las máquinas de este tipo en locales ajenos a la actividad de juegos de azar con este fin, además de buscar alternativas para impedir la apertura de negocios específicos en las inmediaciones de los centros educativos.

Así lo anunció ayer la alcaldesa, Merche Galí, coincidiendo con el debate de Ley del Juego en Les Corts. Una normativa que aprobó el pleno del Consell en noviembre que incluye, entre otras medidas, que los salones de juegos que se inauguren no puedan situarse a menos de 700 metros de las salas abiertas. Ayer, desde el PSPV presentaban una enmienda a la ley que propone prohibir locales situados a menos de 150 metros de los colegios. Compromís fue aún más allá y reclamó una distancia de 250 metros.

Una circunstancia que, de aprobarse, podría afectar a algunos negocios del sector en el municipio que están a menos de 400 metros de centros educativos. De hecho, y según ha podido saber Mediterráneo, este alcance se reduce hasta los 200 metros con la obra de un nuevo salón de juegos en la avenida José Ortiz, en cuyas inmediaciones están los CEIP Embajador Beltrán y Errando Vilar, así como el IES Álvaro Falomir.

MEDIDAS // «El uso cada vez mayor de las apuestas entre menores nos lleva a plantearnos cómo limitar y evitar esa práctica indebida, estudiando medidas para impedir el acceso en locales que no son específicos para la instalación de máquinas, como bares o cafeterías», indicó la munícipe.

Fuentes municipales detallan que un cambio en la ordenanza «endurecería el control para nuevas licencias, dado que modificar las que ya están concedidas con efecto retroactivo no es posible». De esta manera, habría un control más exhaustivo de las máquinas, como el que ya funciona en las expendedoras de tabaco, que se activan por control remoto.