Almassora honró ayer a Sant Antoni. La tradicional Matxà, de interés turístico provincial desde el año pasado, centró los actos de la jornada dedicada al patrón de los animales, en la que participaron centenares de vecinos acompañados por sus mascotas.

La plaza de la Iglesia fue, llegada la tarde, escenario de la consagración y, una vez concluida, llegó el turno de la misa. Pero fue la calle Sant Antoni, en el casco antiguo de la Vila, la que cobró mayor protagonismo desde primera hora. Allí los clavarios Joaquín Peris Ribes y Alejandra Martín Grifo, custodiaban la imagen del santo en su peluquería.

Los más pequeños iniciaron la jornada con hinchables y actividades en la plaza Santa Teresa. Como novedad, la asociación Cavalls de Almassora paseó a los menores por la zona. Al mediodía, grandes y pequeños llevaron dulces, monas o pan a la parroquia de la Natividad para bendecirlos con la participación de Tambors de Passió, Lluïsos Almassora, Grupo Scout Tramuntana, reina y damas, dolçainers i tabaleters les Goles y la asociación el Torrelló.

En horario vespertino, y tras el desfile, la plaza de la Iglesia acogió la bendición de animales a cargo del cura Juan Ángel Tapiador. Los participantes se dirigieron luego a la calle del santo para participar en el porrat y disfrutar de la hoguera en la plaza Santa Teresa. Y como novedad, un grupo musical amenizó la noche.

Los actos comenzaron el viernes. El alumnado de colegios y parvularios acudió hasta la Vila para cantar a Sant Antoni. Los clavarios recibieron a los más pequeños con una cinta conmemorativa para los animales y un dulce sin azúcar para ellos, que aprovecharon para dejar los manojos de leña en la hoguera.