Almassora honró ayer con flores a la Mare de Déu del Roser. La ofrenda a la patrona, que se incluyó como novedad en las fiestas del año pasado, fue organizada en esta edición por la iglesia de Nuestra Señora de la Natividad, al optarse por no incluirla en la programación de la semana grande.

El párroco de este templo, Juan Ángel Tapiador, presidió el acto, que contó con el apoyo de entidades sociales y religiosas de la población. De hecho, fieles y vecinos se congregaron alrededor de las 11.15 horas frente al centro parroquial para tomar parte en el recorrido por la calle San Joaquín. La reina de las fiestas, Paula Cubertorer, y su corte participaron en el desfile, en el que también quisieron estar presentes los alumnos de la escuela de Tambors de Passió, Lluïsos Almassora --con la participación de más de 60 congregantes--, grupo Scout Tramuntana, la reina del 2016, Marta Gargallo, y sus damas.

CLAVELES / Los asistentes agasajaron a la Mare de Déu del Roser con claveles de color rosa, que quedaron depositados en el altar de la iglesia. Allí, se celebró a continuación una misa, en la que estuvo presente la alcaldesa, Merche Galí, así como la concejala de Fiestas, Isladis Falcó, y miembros de la corporación municipal. Tal y como explicó Falcó a Mediterráneo, la baja participación en la primera edición de la ofrenda, debido a la coincidencia con otros actos, llevó a la decisión de que no se incluyera en los pasados festejos. Por ello, «el titular de la iglesia de la Natividad prefirió sacar este evento con la intención de evitar la masificación de propuestas». De la misma forma, tal y como apuntó esta parte, la serenata a la patrona tuvo lugar la semana pasada, una vez finalizadas las celebraciones, «con idéntico objetivo», incidieron.