Las obras del colegio Errando Vilar de Almassora, las primeras de la localidad incluidas en el plan Edificant de la Generalitat valenciana, han finalizado. Los trabajos, valorados en 48.287,48 euros, han consistido en la incorporación de una zona techada a la entrada del edificio por la calle Constitución, la creación de un nuevo espacio de almacenamiento junto al aparcamiento, la apertura del huerto escolar en la parte trasera, la sustitución de puertas y también la restructuración del patio de Primaria.

Entre las principales peticiones de la comunidad educativa figuraba el porche por la falta de algún tipo de cubrición. En caso de lluvia, el alumnado tenía que entrar mojándose o con paraguas abiertos que dificultaba la entrada o salida a las instalaciones. La nueva pérgola, realizada con estructura metálica y cubierta de tablero de colores, soluciona esta problemática que arrastraba el colegio desde su construcción.

La alcaldesa, Merche Galí, y la concejala del área, Raquel Barberá, visitaron ayer el centro para conocer el resultado de estos trabajos ejecutados por una empresa local. Además de techar la entrada al edificio principal, las obras incluyen mejoras como el nuevo almacén exterior, en el que la comunidad educativa ya guarda mobiliario. Por otro lado, han remodelado el patio de Primaria para ceder espacio a zonas ajardinadas tras la inclusión de dos pistas de one wall contiguas a la pared del nuevo Trinquet Municipal Antoniet d’Almassora.

El alumnado ya puede practicar pilota valenciana al aire libre en el patio del colegio.