Las obras del colegio Regina Violant de Almassora encaran la recta final y los diferentes departamentos municipales inician los preparativos para reordenar el entorno del centro educativo cara a la futura apertura de las instalaciones. De esta forma, Policía Local y las concejalías de Educación, Territorio y Servicio Municipal de Mantenimiento y Logística visitaron el barrio para diseñar la nueva configuración.

Desde el consistorio aseguran que la principal prioridad pasa por garantizar la seguridad vial en un espacio que recibirá cada día a centenares de escolares y sus familias. «Para ello es preciso habilitar espacios en los que pueda estacionar el autobús escolar de la playa, así como dotar de aceras anchas y pasos de peatones lo viales de la zona», detallan.

De hecho, una de las soluciones previstas es dotar de zonas verdes el entorno del colegio, de manera que supongan un punto intermedio entre el mismo y la calle, lo que permitirá minimizar la posibilidad de accidentes.

También reorganizarán el mobiliario público (bancos, papeleras o árboles, entre otros) del área anexa a la escuela, de manera que no obstaculice el paso hacia el recinto educativo. «El nuevo Regina Violant necesita de espacios accesibles y bien comunicados para garantizar la seguridad de quienes cada día transiten por el barrio a partir del mes de septiembre, cuando tendrá lugar la apertura del colegio», afirman.