El Ayuntamiento de Almassora inicia la instalación de desfibriladores en todos los centros educativos de la localidad para reducir el tiempo de respuesta ante cualquier caso de emergencia. Además, está previsto que la Concejalía de Educación imparta cursos de formación para que más de 40 conserjes y docentes estén capacitados para su uso.

Los equipos directivos, tras reunirse previamente con responsables políticos y técnicos del consistorio, indicaron el plan de distribución en cada uno de los edificios, de manera que en caso de ser necesario el personal autorizado pueda acceder a ellos rápidamente.

«La adquisición de estas unidades y la formación que daremos a los posibles usuarios tienen como principal objetivo garantizar la seguridad en los nueve centros de Almassora y responde al compromiso de este equipo de gobierno de instalar los dispositivos en el mayor número posible de espacios públicos», indicó la edila del área, Raquel Barberá.

Desde el año pasado las instalaciones deportivas, las oficinas municipales, el retén policial habilitado en la playa, uno de los coches patrulla y la residencia de la tercera edad, entre otros puntos, cuentan con estas herramientas que puedan salvar vidas.