Los aficionados disfrutarán de la exhibición de 14 toros cerriles en las próximas fiestas de Santa Quitèria de Almassora. Un número menor que en anteriores ediciones de los festejos de mayo y que se concretó en la primera reunión del año de la Asociación de Peñas Taurinas de Almassora (APTA), en la que los colectivos confirman el patrocinio de astado.

De este modo, y según explicaron fuentes de la APTA, entidad que en la actualidad está presidida por Álvaro Galí, de los 14 ejemplares que saldrán a las calles en la semana taurina, 13 estarán financiados por las entidades y uno por el Ayuntamiento de la localidad como bou del poble, tal y como resulta tradicional.

ECONOMÍA / Esta cifra supone un descenso en el número de ejemplares patrocinados respecto a la temporada 2016, cuando se exhibieron 16 toros en Santa Quitèria y 15 en el Roser; es decir, dos menos que unos festejos y uno menos que en los otros. Una bajada que, según las fuentes consultadas, podría deberse al aumento del precio de los ejemplares, lo que supone una problemática económica para las peñas y conlleva que se adhieran a un grupo patrocinador para colaborar.

De este modo, y según han confirmado desde la APTA, la peña El Porrat, que hasta la actualidad financiaba animal al 100%, dejará de hacerlo las próximas celebraciones para patrocinarlo junto a Numereu-vos y Colla la Picaora.

En la próxima semana taurina solo cinco entidades pagarán un toro en solitario. Este es el caso de El Caragol, El Trasto, Aficionats al Bou, la ACT Aficionades Taurines d’Almassora y el Comboi. Los ocho astados aportados por las peñas que restan pertenecen a agrupaciones.

Sin embargo, también hay buenas noticias. En este sentido, desde la APTA han informado de la adhesión de nuevas entidades formadas por gente joven. Entre ellas, aparecerán La Xaskà o La Trama. Una circunstancia que asegura la continuidad de la fiesta en uno de los pueblos más taurinos de la provincia. No en vano, Almassora se situó en el tercer puesto en el ránking de cerriles patrocinados en el 2016, con un total de 31 ejemplares y detrás de Vall d’Uixó y Onda, según el estudio del Anuario Bou per la Vila.