El Ayuntamiento de Almassora solicitará a los negocios con terraza que tomen medidas de seguridad para garantizar el bienestar de los clientes ante el tráfico rodado. Una propuesta que ha sido confirmada por el consistorio y que surge del inspector jefe de la Policía Local, Roberto Verdoy, tras el accidente registrado en la plaza Botànic, cuando un vehículo se empotró en una de ellas.

Según han explicado las mismas fuentes, la idea inicial que manejan el cuerpo policial y la Concejalía de Seguridad Pública es que los restauradores instalen estas protecciones cara a la renovación y concesión de permiso para ocupar la vía pública. “Tendrán un tiempo para adaptarse a la normativa y no será necesario que modifiquen inmediatamente las características de sus terrazas”, han apuntado desde el equipo de gobierno de Almassora.

El concejal del área, Santiago Agustí, afirma que el principal objetivo “es que los consumidores de estos establecimientos encuentren en estos lugares la mayor seguridad posible, dado que algunas de estas instalaciones están situadas muy próximas a la calzada por la que circulan los vehículos y un accidente puede tener consecuencias fatales”.

ordenanzas // Al mismo tiempo, fuentes municipales explican que “en la actualidad aún no se ha decidido si se ampliará la ordenanza municipal que regula la colocación de estos espacios”. Sin embargo, “a pesar de que esta incluye un apartado sobre medidas de seguridad, el ejecutivo local no descarta concretar la colocación de elementos de protección”.

El responsable de la Policía Local se ha reunido en los últimos días con una empresa de seguridad para conocer el catálogo de mecanismos que se podrían instalar para evitar accidentes. En cualquier caso, desde el consistorio apuntan que “serán los propietarios de los negocios quienes decidirán el modelo exacto que quieren establecer, siempre y cuando cumplan la normativa en cuanto a los materiales, las medidas y otros aspectos fundamentales para regular este tipo de emplazamientos”.

Los clientes que utilizan estas instalaciones se han incrementado notablemente desde la ley antitabaco, que prohíbe fumar dentro de locales cerrados, pero, además, con la llegada del buen tiempo resulta más habitual encontrar a los vecinos consumiendo en las terrazas de los bares. H