El Ayuntamiento de Almassora invertirá 28.000 euros en un retablo para el altar mayor de la ermita de Santa Quitèria. La actuación pretende “recuperar el que podría haber sido su acabado decorativo tras la remodelación barroca, recuperando su cometido como ermita patronal”.

El restaurador y conservador de obras de arte Francesc Chiva será el encargado de realizar el minucioso trabajo, cuya idea parte de la concejala de Cultura y Fiestas, Isladis Falcó. En este sentido, el responsable del retablo señala respecto a la actual decoración del templo que “el interior está decorado con un criterio aséptico que recuerda más a una sala de exposiciones que a un lugar de culto y veneración”, explica.

MÁRMOL // Por ello, se integrarán los elementos de mármol que actualmente decoran el altar mayor “transformándolo en un retablo que estilísticamente forme parte del conjunto”. El retablo, según han informado fuentes municipales, constará de un templete columnado, exento y acristalado que albergue la talla de la patrona. En este sentido, se ha tenido en cuenta que la imagen debe estar al alcance de los vecinos.

Asimismo, envolviendo el templete se situará un retablo plano, apilastralado con acornisamiento y friso. Un espacio en el que se integrarán los antiguos medallones tras su restauración.

Para la realización del conjunto del prebisterio, que ya cuenta con una partida que se aprobó en el último pleno, a través de una modificación de crédito, se utilizarán maderas, escayolas exaduras, moldes de resina y madera tallada. En cuanto a la decoración, se realizará en materiales de primera calidad como pan de oro.

La ermita de Santa Quitèria aparece documentada en la primera mitad del siglo XVII, aunque el templo, de una sola nave de orden compuesto y con capillas sencillas, es de 1682. Está documentado que sufrió trabajos en 1726, de los que en la actualidad han desaparecido el púlpito y el centro, así como el altar mayor, y sufrió varias rehabilitaciones en 1984 y 1991 (la última).