Los operarios de la empresa de control de plagas contratada por el Ayuntamiento de Almassora iniciaron ayer las prospecciones de larvas de mosquitos para evitar que los insectos se desarrollen una vez finalizada la temporada de frío. Tal y como anunció el mes pasado la concejala de Medio Ambiente, María José Tormo, con la llegada del nuevo año, el departamento ha activado el cronograma de trabajo que minimizará el desarrollo de mosquitos.

Los técnicos recorrieron desde primera hora de la mañana las inmediaciones del paraje de Santa Quitèria, así como los humedales de la playa. En concreto, se acercaron hasta acequias y charcas en el entorno de la avenida Meridià, la Mitgera, Benafelí y el tramo subterráneo del camino Om Blanc, entre otros, para evaluar la aparición de larvas pese a las bajas temperaturas actuales.

Esta primera revisión se centró en el agua acumulada tras las últimas lluvias en espacios con escaso drenaje, como las zonas de menor desnivel respecto al mar. Y es que esta podría convertirse en foco de criadero de larvas con una subida del mercurio, por lo que sacaron muestras para inspeccionar una posible aparición de mosquitos antes de iniciar el posterior tratamiento químico.

«Pese a que el frío nos hace pensar que no es momento de que aparezcan insectos, sabemos que la prevención es el mejor remedio para controlar los nuevos focos», indicó la concejala.