BLlegó el día más esperado en los últimos años en Almassora. El Gordo B. El conseller de Vivienda y vicepresidente segundo, Rubén Martínez Dalmau, ha visitado en la mañana de este martes Almassora para confirmar el inicio de los trabajos, con el vallado perimetral y el desmontaje de estructuras, y lo ha hecho junto al director general de Evha, Alberto Aznar, y las autoridades municipales, con la alcaldesa, Merche Galí, a la cabeza.

Los trabajos de demolición, que tienen un plazo de ejecución de tres meses, están valorados en 269.047,05 euros con cargo a la Conselleria de Vivienda. Así culminará el plan de desaparición del bloque, que arrancó en 1998 con el derribo de 56 viviendas. La nueva partida destinada por la Generalitat Valenciana en 2020 para completar la demolición permitirá cumplir la promesa trasladada al vecindario del barrio Fátima.

La empresa informó la semana pasada a los afectados de la finca contigua del procedimiento, que supondrá en un primer término el cierre al paso de peatones de la acera que circunda el bloque para garantizar la seguridad durante las obras. Policía Local coordinará el dispositivo una vez que comiencen los trabajos para asegurar que ninguna persona resulta herida durante el transcurso de una demolición que tiene un plazo de tres meses de ejecución.

La empresa, que ya ha firmado el acta de replanteo, y el Ayuntamiento, que ha concedido la licencia de obras, garantizarán el paso de transeúntes por la acera norte, de manera que maquinaria y operarios trabajen con total seguridad. De hecho, la empresa ya ha situado paneles de aviso en los accesos al edificio para prohibir la entrada al personal ajeno a la obra y prepara el inicio con la revisión de estructuras y retirada de elementos previos al derribo.

Durante las fechas navideñas, tal como indicó el responsable de la obra al vecindario, tendrán lugar trabajos menores que dejen libre el armazón del edificio para evitar también las molestias que generarían los trabajos más pesados a los residentes del bloque contiguo en los días de las fiestas. Los operarios seguirán adelante con su cometido pese a las dificultades del calendario para asegurar el cumplimiento del cronograma fijado