Almassora aprobará hoy en el pleno ordinario del mes de febrero, después de varios años de reuniones, la modificación de la ordenanza de Convivencia Ciudadana en la que, por primera vez, se creará un registro obligatorio de las peñas, cuyo principal objetivo es armonizar la convivencia entre los peñistas y los vecinos.

Si bien en la actualidad ya existe un registro de estos locales, la medida no estaba incluida en la ordenanza, cuya modificación surge del texto consensuado en el Consejo Municipal de Asociaciones Vecinales para mejorar la convivencia entre casales y vecinos más allá de las dos semanas de fiestas, que son periodos excepcionales. De este modo, se llevará el control de las peñas en activo —ubicación y lugar de desarrollo de actividades— para solicitarles que «cumplan unas medidas mínimas pero necesarias como un aforo máximo, que tengan un extintor de incendios y un lugar adecuado para tirar la basura y no ensuciar la calle», detallan desde el consistorio.

El nuevo borrador diferenciará unos horarios para el periodo festivo y otros más estrictos para el resto del año. El Ayuntamiento informará de estas normas a peñistas y residentes una vez aprobada la ordenanza, si bien, la idea del gobierno local es abrir un periodo de adaptación para que todas las partes se acostumbren al nuevo reglamento, de manera que en las fiestas del Roser de este año tenga vigencia plena.