Los más mayores de Almassora aún recuerdan las grandes celebraciones que acogía antaño la partida de Sant Antoni en honor a su patrón. Lejos de aquellos festejos, los vecinos de esta zona de la huerta de la localidad mantienen vivas en la actualidad unas fiestas que tienen lugar el último domingo de julio. Ayer, para no perder la tradición, decenas de personas participaron en la ermita de Sant Antoni en la misa, que comenzó a las 8.30 horas, y con la que dio inicio el día grande de la partida. Un acto en el que también tomaron parte miembros de la corporación municipal, entre ellos, la propia alcaldesa de Almassora, Merche Galí.

A continuación, tuvo lugar la procesión, recuperada hace algunos años, en la que se honra a Sant Antonio de Padua «pero en Almassora lo conocemos como Sant Antoni de l’Horta», explicó Jorge Mundina, uno de los vecinos involucrados en mantener estos festejos, que se prolongarán hasta el 6 de agosto con la celebración de la novena en la ermita todos los días a las 20.00 horas.

Tras el desfile religioso, la imagen del santo regresó a la ermita, donde se cantaron los gozos.

El disparo de tracas y un pequeño picoteo dieron por finalizado un día muy especial. «Para la gente que se queda en la partida es una alegría poder continuar celebrando todos los años esta cita tan bonita que nos dejaron nuestros antepasados», señaló Mundina, que apuntó que el último día de novena también está previsto el disparo de cohetes y el lanzamiento de caramelos.