El Ayuntamiento de Almassora evalúa la apertura de una zona de hostelería y una escuela de cocina en el edificio del mercado para dinamizar la actividad comercial del municipio. El proyecto se basará en la redistribución del espacio de venta complementándola con un área comercial para alimentación degustación-restauración, siguiendo los modelos y estrategias comerciales relacionadas con alimentación y el ocio. El presupuesto de la iniciativa ronda los 400.000 euros.

El diseño propone diferentes opciones de ejecución y es obra de Mercasa, la empresa pública del Estado que ha recogido las propuestas en un tomo de 129 páginas, un informe sin coste para la administración local. La idea comulga con la intención del Ayuntamiento de llevar a cabo “un plan integral de dinamización de la actividad en la ciudad aprovechando que, urbanísticamente, la posición del mercado es inmejorable”, en palabras del edil de Comercio, Santiago Agustí.

La propuesta pasa por agrupar los puestos existentes en la planta baja y crear una zona, más próxima al acceso de la plaza de España, destinada a la degustación, venta de alimentos delicatesen, espacio gurmet y restauración. El diseño se asemeja a la distribución actual de los puestos, pero libera la zona central, de modo que crea un espacio más amplio para colocar mesas donde degustar los productos adquiridos.

En cuanto a la primera planta, la empresa aboga por mantener la sala de exposiciones y abrir un espacio para implantar una escuela taller de cocina donde se impartan clases, cursos y conferencias. Quedarían dos zonas de trabajo con cocinas y a su espalda el apoyo necesario de mostrador y muebles de cocina. Entre los dos núcleos de cocina se ubicarían una serie de mesas para degustaciones o talleres de trabajo práctico. Paralelamente a la sala taller se establecen tres aulas, además de un almacén y oficinas para secretaría y dirección.

Agustí defiende “la necesidad de adaptar este espacio comercial a los nuevos tiempos, en un momento en que la oferta gastronómica es un referente de primer nivel para dinamizar la oferta de ocio, tal como demuestran los mercados que ya se han sumado a esta iniciativa”. Además, destacó la apertura de un espacio para formación en la primera planta como salida profesional para los jóvenes. Por su parte, la alcaldesa, Susanna Nicolau, afirma que la solución será la más económica y respetará la estética del edificio de 1934, que tiene una superficie útil de 643,36 m2 y cabida para 17 puestos de venta y oficinas. H