Almassora dio comienzo ayer a las III Jornades d’Estudis como sede de la investigación en materia toponímica. Expertos de la Acadèmia Valenciana de la Llengua (AVL) y la Universitat de València (UV) reflexionaron sobre la toponimia local como patrimonio inmaterial y herramienta didáctica, el valor de su significado y el caso concreto de la localidad anfitriona de la propuesta.

La alcaldesa Merche Galí y la concejala de Patrimonio, Carmina Martinavarro, inauguraron el programa con la presencia del arqueólogo y director del Museu del Torrelló, Gerardo Clausell, y el coordinador de las jornadas y miembro de Cefire Castelló, Javier Soriano, así como Cèsar Mateu, del Servei de Dinamització Lingüística.

El ciclo arrancó con la ponencia Toponimia y geografía en Almassora, a cargo de Vicenç Rosselló i Verger (UV). Tras un descanso, Maite Mollà, de la AVL, impartió una conferencia relacionada con el proyecto de recuperación de la toponimia tradicional valenciana, con especial referencia a las comarcas de la Plana Alta.

Una de las ponencias más esperadas será la del catedrático emérito de la UV, Emili Casanova, que tendrá lugar hoy, a partir de las 13.00 horas, y girará alrededor de la toponimia como fuente de la historia del valencià.