Las excavaciones en el yacimiento del Torrelló del Boverot de Almassora están dejando al descubierto un auténtico tesoro arqueológico digno de ser conocido. Es por ello que desde el Ayuntamiento no quieren demorar más las visitas y están trabajando para abrir este espacio a los vecinos y visitantes antes de finalizar el año.

Así lo confirman fuentes municipales, que detallan que la propuesta de la alcaldesa, Merche Galí, ha recibido el visto bueno del arqueólogo municipal, Gerardo Clausell. Además, también adelantan que las excavaciones seguirán en el 2020 y que la segunda muralla podría tratarse de una torre, a tenor de las continuas piedras que están aflorando en los trabajos actuales.

El técnico municipal es el autor del proyecto de investigación 2019-2021 en el que está enmarcada esta actuación, y que en último término tiene una meta didáctica. Es por ello que la idea es agilizar los trámites para que los hallazgos queden a la vista del público, debidamente marcados cronológicamente y señalizados, para potenciar el entorno. Entre los últimos descubrimientos destaca el tramo de una fortificación del siglo II a.C. construida como defensa para los pobladores.

Una torre // A pesar de que en un primer momento parecía que habían descubierto otra muralla, las últimas intervenciones sugieren estar sacando a luz una torre, habida cuenta de la altura que está alcanzando la estructura de piedra, que podría llegar a los siete u ocho metros de alzada. Además, el arqueólogo considera que el yacimiento está adquiriendo una relevancia muy importe, de ahí el interés en darlo a conocer. El factor más relevante que está aflorando es el material de las piedras, procedente de varios puntos, como Francia, Salamanca y Sevilla, entre otros, lo que evidenciaría que podría tratarse de una zona de paso. El plan de trabajo cuenta con un presupuesto de 30.000 euros y está cofinanciado por el Ayuntamiento de Almassora y la Unión Europea, a través de las subvenciones de los planes Feder, al 50%.