Almassora, Castellón y Vila-real se unieron ayer “para recordar a los valientes que, sin más argumentos que el amor a su tierra, se enfrentaron a las tropas francesas”. Con estas palabras el alcalde de Almassora, Vicente Casanova, honró la memoria de todos los vecinos de las tres poblaciones que perdieron la vida en la batalla del 9 de marzo de 1810.

Asimismo, la glorieta conmemorativa, situada en un punto de enlace de los tres núcleos poblacionales y cercana al lugar del suceso, fue, un año más, el escenario del homenaje organizado por la Asociación Cultural Gregal.

En el turno de palabras, el presidente de la entidad organizadora, Javier Mas, resaltó la figura de estos héroes e incidió en que “hay que recordarles aquí porque aquí dejaron su vida y ahora nosotros disfrutamos de la libertad”. Una poesía a cargo del poeta Rafael Camacho dio paso a las ofrendas por parte de las autoridades participantes, entre ellas las reinas de las fiestas de Almassora, Marta García, y de Vila-real, Selena Segovia, así como sus damas. H