Almassora ya vive en fiestas, como lo hace cada dos semanas al año. Lo curioso de esta ocasión es que las fiestas en honor a la Mare de Déu del Roser comenzaron a andar ayer con un acto propio de los festejos de mayo: el Pregó.

No es la primera vez que la lluvia obliga a la suspensión de la cabalgata ni tampoco que se aplaza a los segundos festejos patronales. Así, Almassora inicia la programación festiva del Roser cuando, a las 17.00 horas, el desfile ha comenzado a andar este sábado por la avenida José Ortiz. En este caso ,ni rastro de lluvia.

La reina, Paula Cubertorer, y sus damas pudieron disfrutar sin paraguas de por medio del tradicional Pregó, que comenzó con la presencia de los niños de las guarderías y colegios de la localidad pero también con la participación de las activas asociaciones culturales y sociales.

Las calles San Luis, Santa Quitèria, San Marcos, San Ramón y Trinidad fueron testigos del evento al igual que muchos vecinos que se dieron cita en las mismas para observar la animación y las 19 carrozas repartidas entre las tres secciones. En la histórica, como siempre, los vistosos vestidos de las 'filaes' moras y cristianas; en la costumbrista la esperada caldera de arroz símbolo de tradición.