Almassora ha reducido en más de un 20% las quejas por molestias en los casals durante las fiestas de la Mare de Déu del Roser. Así lo desveló ayer el concejal de Seguridad Ciudadana, Santiago Agustí, en el balance de una semana que tildó de «exitosa en participación y tranquila desde el punto de vista de la seguridad». De este modo, frente a los 29 avisos registrados en los festejos de mayo y octubre del 2015, la localidad ha recibido esta semana 23 quejas de vecinos. Asimismo, dos collas han sido sancionadas por suciedad y molestias vecinales; mientras que un casal fue clausurado por la Policía Local tras mediar con propietarios y padres de los menores usuarios.

«Estamos contentos de que la intervención más dura se haya resuelto a través de la mediación», explicó el intendente principal de la Policía Local, Roberto Verdoy Simó, quien también estuvo presente en la rueda de prensa, junto a la concejala de Fiestas, Isladis Falcó, y calificó la reducción del número de quejas como «un buen síntoma».

recinte fester // Por otra parte, se puso de manifiesto la erradicación de toda molestia generada por el Recinte Fester. La ubicación de la carpa en el Camí Benafelí ha reducido a cero las críticas vecinales por ruidos, una circunstancia que las autoridades presentes valoraron positivamente.

Respecto a actos vandálicos, fue un grupo de menores el que provocó daños en vehículos durante una noche de fiestas. «Varios jóvenes menores de 14 años se dedicaron a romper los espejos retrovisores de un buen número de vehículos estacionados en el casco urbano, hecho que ha elevado a 11 los actos vandálicos frente a los cuatro del año pasado», señaló Agustí. Los autores fueron identificados y sus familias costearán la reparación de los daños. La localidad registró nueve peleas y discusiones sin heridos. Durante fiestas hubieron ocho robos en viviendas. H