El Ayuntamiento de Almassora invertirá 20.000 euros en una auditoría energética que establezca las actuaciones a realizar para ahorrar en materia eléctrica. No en vano, el presupuesto municipal de 2016 tiene prevista una partida de 780.000 euros para afrontar el consumo de energía en los diferentes edificios municipales, un gasto que el equipo de gobierno considera muy elevado y con posibilidades de verse reducido.

Por ello ha incluido en la modificación de créditos que debate mañana en pleno una cantidad reservada al análisis del consumo municipal y las posibilidades de acortarlo más de un 20%. Cabe recordar que el Ayuntamiento de Almassora solicitó fondos europeos para llevar a cabo esta auditoría encaminada a reducir los “importantes consumos de energías que suponen una parte significativa del presupuesto municipal”. A la espera de que Europa se pronuncie sobre las ayudas públicas, el ejecutivo local iniciará los trámites para avanzar el proyecto.

Los edificios con mayores consumos energéticos en Almassora son la piscina municipal, la residencia de la Tercera Edad y el propio edificio consistorial. Para poder determinar la reducción y las propuestas de mejora, la auditoría estudiará la evolución del consumo en estos edificios, así como en la Casa de la Música, el gimnasio de la piscina municipal, los campos de fútbol de Les Boqueres, el campo de fútbol José Manuel Pesudo, los centros sociales de San Felipe, Fátima y Corell y, por último, en los colegios Cardenal Cisneros, Hermanos Ochando, Embajador Beltrán y Errando Vilar.

La previsión del consistorio pasa por recabar propuestas técnicas de mejora que permitan modificar las ya existentes o acordar nuevas actuaciones orientadas a la reducción de costes con técnicas más respetuosas con el medio ambiente. Según la tipología de los equipos instalados en los diferentes centros públicos, la reducción del consumo oscilará entre el 20% y el 30%.

Para ello, los técnicos analizarán los niveles de aislamiento en muros y cubiertas, la colocación de aislamiento móvil en elementos transparentes (ventanas y/o puertas) y zonas de sombra en superficies acristaladas para reducir el calor en verano. Además, la intervención prevé la sustitución de marcos y/o vidrios de los elementos transparentes por otros de mayor eficiencia térmica e, incluso, la modificación de uso de diferentes estancias en función de la orientación, entre otros.

Todo ello aparecerá reflejado en un informe final que establecerá el consumo y costes actuales de energía eléctrica y térmica asociada a los equipos de consumo y al uso de los edificios, así recomendaciones técnicas y de gestión para reducir los costes energéticos y económicos, el consumo y costes futuros de energía eléctrica y térmica una vez realizados los cambios propuestos y la certificación energética del edificio.