El Ayuntamiento de Almassora y la empresa Facsa han acordado el traslado de los trabajos de renovación de la red de agua potable desde el barrio Corell hasta el centro urbano para sustituir 2,5 kilómetros de tuberías antiguas. En concreto, los operarios están inmersos en las obras enmarcadas entre las calles Santo Cristo y Caridad que forman parte del Plan de Mejoras de la Infraestructura Hidráulica de Almassora. Al finalizar el verano, la actuación se trasladará a la costa.

La responsable de explotación de Facsa, Patricia Agrasar, incidió en que las actuaciones más relevantes del casco urbano se llevan a cabo en la calle Santo Cristo, «donde se han localizado -gracias al análisis del modelo matemático y la experiencia de la explotación diaria-- uniones y tuberías muy degradadas y con escasa capacidad de transporte». Además, Agrasar recordó que los trabajos se trasladarán hasta el distrito marítimo tras el verano para reducir las molestias vecinales. Allí tendrá lugar otra actuación de calado en la calle Ponent.

Entre las actuaciones previstas, la empresa instalará 2.570 metros de nuevas conducciones de polietileno de alta densidad, de diámetros comprendidos entre 75 y 160 milímetros y una presión nominal de 16 atmósferas. Además, instalará 45 válvulas de compuerta, de diámetros comprendidos entre 65 y 150 y renovará 188 acometidas y 23 bocas de riego que complementarán a las ya existentes. De este modo, entiende la empresa, mejorará la sectorización de las zonas afectadas por las actuaciones.

Las labores de renovación, que concluirán antes de final de este año, se han estructurado en cuatro fases con el objetivo de sustituir de forma progresiva las conducciones más antiguas del municipio y mejorar el servicio de agua potable que la empresa concesionaria presta a los ciudadanos. La elección de los tramos a renovar responde a la detección de fallos por el deterioro.