El Ayuntamiento de Almassora estudia reparar los puentes sobre la AP-7 del Camí Fondo y la Ratlla debido a los informes técnicos que alertan de las deficientes condiciones en las que se encuentra el asfalto y las medidas de seguridad. Así lo han informado fuentes municipales después de que la semana pasada se ejecutaran obras de mejora en el puente del Pla de Museros, que también discurre sobre la misma carretera.

Por ello, las mismas fuentes explican que, en opinión de arquitectos y Policía Local, la infraestructura del Camí Fondo requiere de una intervención más urgente que la de la Ratlla. Por ello, la Concejalía de Servicios Públicos ya ha pedido presupuestos para acometer la reforma, según ha confirmado el edil del área, Joan Antoni Trenco.

Las mismas fuentes han concretado que el puente tiene una longitud de 263 metros y presenta varios tramos en los que han desaparecido elementos de protección, de los que únicamente quedan algunas sujeciones en el pavimento, “lo que realmente representa un peligro en caso de salida de la vía de algún vehículo por cualquier percance”.

barandillas oxidadas // En lo referente al propio puente, el mismo informe policial aprecia que las barandillas presentan un serio problema al estar muy oxidadas y sus sujeciones al pavimento han desaparecido o están deterioradas. Circunstancia que comporta peligro, “ya no para los propios usuarios del Camí Fondo, sino para los vehículos que circulan por la AP-7 por si cayesen sobre esta vía”. Y la zona de calzada que recae en las juntas de dilatación está muy deteriorada y le falta asfalto, por lo que se han creado baches importantes en la calzada. Por ello, la Policía Local recomienda actuar sobre los elementos de seguridad, lo que conllevaría la reparación de las protecciones y barandillas, así como aplicar tratamiento antióxido. H