Almassora sonó a repique de campana. Repicaron Rosarito, Inmaculada, Santa Ana, Virgen del Carmen y María del Rosario, nombres de bautizo de las campanas de la parroquia de la Natividad que ayer fueron las protagonistas de la Pujada al Campanar, que cada año organiza la asociación juvenil Lluïsos Almassora.

El concierto de campanas fue la novedad de la XIII edición del evento, que comenzó a las 10.30 horas con la subida al campanario del templo, situado en el casco antiguo de la vila. Los más de 150 asistentes, en grupos de 10 y 12 personas, recibieron una completa explicación del campanario y su vinculación histórica con Almassora, además de contemplar las privilegiadas vistas a todos los enclaves de la localidad.

‘campaners’ // Posteriormente, arrancó la exhibición de los Mestres Campaners de València, quienes ofrecieron hasta 14 tipos de toques relativos a llamadas a la eucaristía, a funeral o toques para comenzar y finalizar el día, la mayoría de ellos desconocidos para los jóvenes de la población pero, perfectamente, reconocibles por los vecinos más mayores. Y es que durante décadas estos toques servían para informar sobre los hechos relevantes.

Durante la exhibición de repiques, que duró una hora aproximadamente, algunas personas tuvieron la oportunidad de ver y escuchar de cerca el trabajo de los campaneros desde lo alto.

El concejal de Juventud, Xavier Trenco, cuyo departamento colaboró en la organización del evento, tildó de “oportunidad única” el hecho de conocer los toques tradicionales. “Hemos querido enriquecer, tras doce ediciones, con la exhibición musical, la primera de este tipo que se realiza, tras la renovación del campanario”, destacó el edil.

Al finalizar este acto musical, otro espectáculo, la AC El Torrelló bailó danzas tradicionales y realizó un taller para los interesados en aprenderlas, en el marco de la Trobada Associativa Intercultural, que citó a diez oenegés. H