Almenara aprobó ayer definitivamente el presupuesto municipal, desestimando las alegaciones que presentó la secretaria, Paloma Sanz Barrera, ya que a la funcionaria le eliminaron el cobro de unas asignaciones por acudir a sesiones plenarias o comisiones informativas. La alcaldesa, Estíbaliz Pérez, destacó al respecto que «son complementos que están incluidos en su sueldo mensual».

El pleno que ratificó las cuentas del 2018, que contemplan gastos de 5.910.016,72, e ingresos de 6.016.450 euros, tuvo dos episodios. El primero fue la sesión de la tarde del jueves, en el que los grupos expusieron sus conclusiones, y dieron las explicaciones pertinentes sobre la revocación de las peticiones de Sanz. Pero finalizó sin el trámite de la confirmación por todos los grupos.

Según explicó la munícipe, «tras acabar, la secretaria manifestó a los presentes fuera del salón de plenos que no se había hecho efectiva la aprobación definitiva, algo que no tenía ninguna necesidad, dado que el presupuesto estaba aprobado y lo que trataron fueron las alegaciones, pero para dejar las cosas claras», ayer convocó «un pleno extraordinario para cerrar el tema».

AUSENCIAS // La votación solo tuvo como novedad que los dos representantes de Compromís se ausentaron, dado que, según el concejal Robert Castelló, «ayer, en un principio, no iba a haber debate, sino pasar a la votación», algo que no les pareció correcto.