Almenara suplica la urgente protección de su litoral. Después de que el Gobierno de España haya decidido no adoptar ninguna medida urgente para paliar los cuantiosos destrozos, como publicó ayer este periódico, pese al mal estado de la infraestructura del paseo marítimo y el mobiliario, pues bancos, papeleras y demás objetos han sido pasto del alto oleaje, la alcaldesa, Estíbaliz Pérez, vuelve a mover ficha.

La primera edil solicitará esta próxima semana una reunión en el municipio en la que estén presentes tanto los responsables de Costas como los de la Conselleria de Medio Ambiente y el Ayuntamiento para llevar a cabo un trabajo intensivo con la finalidad de «aunar esfuerzos» y de una manera más rápida, «se pueda llevar a cabo no solo la reparación del paseo marítimo, que puede tener un coste estimado superior al millón de euros, sino la protección definitiva del litoral a través de la ejecución del proyecto de construcción de espigones».

Pérez está convencida de que si visitan in situ la localidad «se darán cuenta de que lo que está ocurriendo actualmente no es ninguna fábula ni un cuento de terror». De hecho, esta misma semana se produjo un nuevo socavón en el paseo marítimo, ya de por sí dañado por el último temporal marítimo registrado. «No nos inventamos nada, la urgencia existe y los daños están ahí y cada vez se incrementan más; después de muchos años de reivindicación para que se construyan las escolleras, nos encontramos con un panorama que es para echarse a llorar», apunta Pérez, que lamenta que «si los trabajos no empiezan ya, el paseo no estará ni para Semana Santa ni tampoco estará para el verano y la economía local está muy ligada al turismo; si sigue la pasividad desde Madrid, esto será un desastre».

Para la primer edil, la agilidad de todos los trámites necesarios tiene ir unida al consenso de todas las partes implicadas y tratar de evitar la paralización de cualquier trámite, «porque el paseo marítimo y la necesaria regeneración del litoral no pueden esperar más». En este sentido, recordó que «si en su día no se hubiesen ralentizado la elaboración de los proyectos, hoy no estaríamos hablando de este problema porque es fácil que no existiese».