Más de 2.000 personas formaron parte ayer sábado en la XXIV Trobada de Quintes de Almenara con la habitual fiesta de las paellas. Un año más, la carpa gigante habilitada en el recinto ferial se volvió a llenar, erigiéndose como epicentro de los eventos musicales y gastronómicos de la semana festiva. La alcaldesa, Estíbaliz Pérez, destacó la «elevadísima participación de nuestros convecinos en un acto en el que los habitantes de la localidad comparten una comida de hermandad con sus quintos, o sea con los nacidos el mismo año».

Ayer se volvieron a reunir para comer arroz desde los más jóvenes --la quinta de 2019, festeros que llegan a la mayoría de edad este año-- hasta los más mayores, que compartieron una gran jornada gastronómica con armonía y buen ambiente. La charanga el Minador amenizó este evento de hermandad que prosiguió con una discomóvil y con el festival de música, con la cita Quattre Internet, que recordó la música de las décadas de los 80 y 90.

Algunas de las quintas decidieron elaborar sus paellas a leña en el lugar habilitado, pero otras cocinaron en sus locales o bien las encargaron en alguno de los establecimientos de la localidad.

La jornada continuó por la noche con la exhibición de vacas y un toro embolado, de la ganadería de Tauro Covatelles, ambos actos a cargo del Ayuntamiento.

Hoy concluyen los festejos con la misa al mediodía, a la que seguirá la celebración de la procesión del Traslado. A las 13.30 horas se realizarán los actividades del día de San Miguel, por parte de la Policía Local. Y por la tarde llegará la merienda popular de la tercera edad en el polideportivo cubierto, con las notas musicales de la orquesta Dúo Odisea.