El alquiler vacacional para este verano en Benicàssim está en stand by, mientras se comprueba cómo evoluciona la pandemia del covid-19 en España y el mundo. Sí hay demanda --de hecho, algunos agentes inmobiliarios consideran que incluso ha aumentado--, pero muchos turistas están a la espera de conocer las normativas que más se ajustan a sus intereses a la hora de elegir destino.

Para ellos es fundamental saber si podrán desplazarse a la localidad desde su procedencia o bañarse en la piscina y/o en el mar, según explica Carlos Carmona, desde la Inmobiliaria Carmona 1952 de Benicàssim. «El alquiler está en el aire por la incertidumbre», afirma. Al principio «nos preguntaban más por alquiler de viviendas los sanitarios, pero ahora ya es por vacacional».

David Moreno, de Casa Mediterránea, especializado en el alquiler vacacional, cuenta que ya tiene más de la mitad de los inmuebles que gestiona alquilados, con un 80% de turista nacional, de comunidades como Aragón, Madrid, País Vasco, Castilla y León y Comunitat Valenciana; y un 20% extranjero. En ese sentido, indica que ha habido «un desplome en el sector de Airbnb y Booking debido a sus políticas de cancelación y a la incertidumbre de los clientes». En su caso, sin embargo, tiene lista de espera, defiende, ya que asegura por escrito que tienen devolución total si hay restricción de movimiento: «Incluso tengo alguna reserva de Francia o Suiza, que les respeto».

Prefieren destinos próximos y casas con piscina y jardín

David Moreno, de Casa Mediterránea, explica que los ciudadanos están buscando «destinos turísticos que estén cerca y casas adosadas o chalets particulares con piscina, jardín y barbacoa, así como apartamentos en la playa, ya que han estado este tiempo encerrados», en sustitución a los viajes al extranjero. Una descripción con la que coinciden otras inmobiliarias como Carmona o Narsan. Carmen Naranjo, de esta última, dice que hay interés en alquilar chalets con piscina, pues están «hartos» de estar metidos en pisos.