La amenaza de sanciones ha conseguido frenar, de momento, la reserva de sitio en las playas de Orpesa con la colocación de sombrillas y sillas que tanto polémica suscitaba. La nueva ordenanza, que aprobó el Ayuntamiento con esta finalidad, ha surtido efecto y desde que entró en vigor el lunes no se han registrado estos elementos en la arena, antes de las 09.00 horas.

La alcaldesa, María Jiménez, explicó ayer que los usuarios han hecho caso de la nueva normativa, siendo conocedores de que se enfrentan a multas de hasta 750 euros. «Solo habían dos sombrillas y dos sillas que debían ser de extranjeros que seguramente ni se habían enterado; y ya no se encuentran elementos a las 6.30 horas, como sucedía antes».

Según indicó el concejal del área, Jordi Llopis, «ya se han retirado las primeras sombrillas y hamacas en las playas de La Concha y Morro de Gos», unos elementos «que son considerados como residuos». Con esta medida, que el consistorio ya anunció hace algunos meses, pretenden «facilitar que los efectivos de limpieza puedan llevar a cabo su trabajo sin dificultades», señaló el edil.

Asimismo, el concejal responsable del área de Playas recordó que esta práctica «es irrespetuosa, ya que supone ocupar un espacio que no puede ser aprovechado por las personas que sí están en ese momento en el arenal».

El consistorio lanzó una campaña informativa mediante pegatinas que fueron colocadas en las sombrillas que se encontraban instaladas en la playa para reservar el espacio e informó de ello a través de la megafonía cada dos horas. «Se trató de un aviso con el que quisimos concienciar a vecinos y veraneantes», declaró el edil encargado de este departamento.

Sanciones por incumplimiento

El concejal insistió en advertir que, desde el pasado lunes, «los usuarios que continúen llevando a cabo este hábito serán sancionados con una multa que puede ascender hasta los 750 euros». De este modo, se ha puesto freno a una problemática que se arrastraba desde hace varios años y que se extiende a otros arenales de la provincia. Llopis incidió en la importancia de cesar «de manera inmediata este tipo de situaciones» y, aún más, «teniendo en cuenta la actual situación que vivimos provocada por el covid-19».

«Tenemos que respetar una distancia social para evitar posibles brotes en el municipio», aclaró. El consistorio aprobó el pasado mes de mayo la modificación de la ordenanza que regula los usos y aprovechamientos de todas las playas del municipio a través del cual se estableció la regulación de la instalación de parasoles totalmente diáfanos en los laterales, tales como sombrillas, sillas, mesas o cualquier otro complemento, antes de las 9.00 horas.