Transitar por la antigua carretera N-340 a su paso por Benicarló se ha convertido en toda una odisea. A los potenciales peligros que de por sí conlleva el tráfico rodado, hay que sumar los derivados del mal estado que presenta el firme en esta zona. Si bien la situación de deterioro afecta a prácticamente todo el tramo que llega hasta Vinaròs, la parte más dañada se la lleva el asfalto entre los puntos 1.042 a 1.043 y 1.045 a 1.048, cuatro kilómetros en los que la seguridad vial es casi inexistente. La concentración de baches es directamente proporcional al peligro que supone circular por el vial. Una eje que, además, sigue soportando un gran volumen de tráfico, especialmente durante las horas punta.

Los vecinos ya han empezado a plantear sus quejas por la situación a través de las redes sociales, y, mientras, el Ayuntamiento de Benicarló ha iniciado las gestiones para instar a Fomento a solventar las graves deficiencias detectadas. El jefe de la Policía Local, Agustín Parra, ha elaborado un informe técnico, documentado con datos y fotografías tomadas en distintos puntos y a diversas alturas de la carretera, que reflejan el mal estado del firme.

Parra concluye que las condiciones que presenta «perjudican la circulación y ponen en riesgo la seguridad vial». La alcaldesa y, a la sazón, responsable de Urbanismo, Xaro Miralles, ha avanzado que se basan en este documento, que ayer mismo se remitió a los organismos correspondientes, para «urgir a que se activen las actuaciones oportunas».

Recordar, asimismo, que en el mes de octubre, Miralles reclamó todas las garantías al Ministerio de Fomento antes de que se haga efectiva la cesión en el tramo que afecta al término municipal. La munícipe asegura que «la cesión solo se aceptará si Fomento entrega la carretera en perfectas condiciones», concreta. Las negociaciones se quedaron entonces en punto muerto. «La respuesta que obtuvimos fue que las inversiones estaban paralizadas debido a la provisionalidad del Gobierno central, pero ahora la situación ha cambiado y, con el informe técnico en mano, apelando a la seguridad vial, solicitaremos que se retomen las conversaciones», manifiesta la primera edila benicarlanda.

REIVINDICACIÓN CONJUNTA / Miralles señala que, en el caso de que sus reivindicaciones no sean atendidas en Madrid por la falta de disponibilidad económica «cara a los próximos presupuestos generales del Estado y, conjuntamente con Vinaròs, como así se ha acordado con el alcalde de la localidad vecina, Enric Pla, se exigirá, a través de los respectivos diputados nacionales, que se consigne una partida presupuestaria». «Y no únicamente para acondicionar la carretera, sino también para que asuma tramos de la conversión en bulevar, como han hecho en Nules o Vila-real», manifestó la alcaldesa.

De hecho, anunció que reclamará todas las garantías al Ministerio de Fomento antes de que se haga efectiva la cesión del trazado de la antigua N-340 en el trazado que afecta a su término municipal. El consistorio no quiere que el acondicionamiento de la polémica carretera, un bulevar que unirá Benicarló y Vinaròs, corra a cargo de los presupuestos municipales. «No se asumirá la gestión del eje viario si no está en perfectas condiciones», incidió. Y va de la mano con Vinaròs para presionar al Ministerio.