Cuando el president de la Generalitat, Ximo Puig, anunció el aplazamiento de las Fallas y la Magdalena, en la Vall d’Uixó todos sabían que era cuestión de tiempo que esa medida afectara directamente a las fiestas patronales de Sant Vicent, programadas entre los días 12 y 26 de abril.

Fue una decisión unánime que contó con el respaldo de toda la corporación municipal, cuyos portavoces acompañaron ayer a la alcaldesa, Tania Baños, y el presidente de la comisión, Carlos A. García, que ayer a mediodía hicieron oficial lo que muchos sospechaban desde horas antes.

La munícipe calificó de «muy complicada, pero valiente y responsable» la decisión, porque «contribuye a evitar la expansión del contagio del virus para que no colapsar el sistema sanitario».

Más sentido fue el mensaje de García, quien incidió en lo complicado que ha sido tener que aceptar que no había otra vía, pese a los meses de trabajo que ha conllevado la confección de un programa de actos que iba a iniciarse con la presentación de la reina.

Por el momento, como ha sucedido con las Fallas, no hay fecha alternativa, porque todos creen que es pronto para tomar una decisión de estas características, dado que desconocen el impacto y duración de esta crisis sanitaria.

TURISMO EN SUSPENSO / Tampoco hay un plazo previsto para la clausura de les Coves de Sant Josep que, como otros tantos destinos turísticos de la Comunitat, aguardarán a que las medidas tomadas por el Gobierno permiten recortar los plazos de aislamiento.

«Ningún gobierno ha tenido que tomar decisiones tan complicadas como las que estamos tomando estos días», explicó la alcaldesa, pero dijo que responden a la «responsabilidad pública».