La concejala de Hacienda de Burriana, Cristina Rius, aseguró ayer que el consistorio reducirá la deuda el próximo año, dejándola un 32% por debajo de lo que se encontraron cuando se inició la legislatura. Este dato se refleja en los presupuesto del 2017 que se aprobarán mañana en el pleno. Así, de los 12,5 millones de deuda que el gobierno local se encontró a su llegada al frente del consistorio, durante el primer año de legislatura ya se ha conseguido rebajar hasta los 10,6 millones, y se espera que el próximo año la cifra llegue a los 8,4, en lo que supondrá una rebaja de más de cuatro millones de euros en tan solo dos ejercicios.

Por otra parte, la edila también explicó que la reducción de la carga financiera, conseguida gracias a finalizar los préstamos y haber refinanciado hasta cinco de los créditos de mayor cuantía, «hace que las arcas municipales dispongan de más recursos municipales para otros gastos e inversiones, sin tener que recurrir a la subida de impuestos, que parte de la oposición ha querido vender entre la ciudadanía». De esta forma, ha aclarado que la prueba es que, por segundo año consecutivo, se han congelado los impuestos.

Respecto a este ejercicio, la amortización de préstamos e intereses bancarios «permitirá un ahorro de hasta 594.000 euros, situación que ayudará a que las inversiones del próximo año crezcan un 61%, en comparación con el 2015, sin subir impuestos».