Un año después de que finalizaran las obras y tras varios retrasos, ha comenzado la instalación de las farolas de la carretera de Burriana al puerto pesquero y núcleo poblacional. Al finalizar la jornada de ayer ya se podía visualizar aproximadamente un tercio de las luminarias que deben aportar luz al carril ciclopeatonal que une el casco urbano con la zona litoral. Los postes de doble brazo que están en el sitio se encuentran en el tramo central de los más de dos kilómetros que conectan ambas áreas.

En total, el proyecto incluye la colocación de 59 de estos elementos, con un brazo que alumbra la calzada destinada a la circulación de vehículos y otro, de menor altura, que hará lo propio en el espacio destinado tanto a los viandantes como a ciclistas.

La veintena de farolas más próximas a Burriana aún no se han colocado y las del área más cercana al puerto pesquero tampoco. De todos modos, únicamente han habilitado el armazón de los postes, de manera que todavía resta por realizar la conexión eléctrica y disponer las bombillas, lo que acometerán a lo largo de las próximas jornadas.

La obra se licitó y adjudicó en el último trimestre del pasado año, pero no fue hasta comienzos de este 2018 cuando se firmó el acta de replanteo. La primera actuación se dirigió a acabar la cimentación para las 59 luminarias y a habilitar las arquetas que no se habían previsto en principio.

EQUIDISTANCIA // Y es que la colocación se analizó en un estudio luminotécnico posterior, en el que establecieron que los puntos de luz debían ubicarse en intervalos de 27 metros, con un total de 59 elementos de ocho metros de altura y de doble brazo a distinta alzada para iluminar tanto el vial destinado a la circulación de vehículos como el ciclopeatonal.

El proyecto también incluye una mejora del alumbrado público en el inicio del Camí Fondo, con la instalación de otros tres puntos de luz, lo que ha obligado a acometer una canalización de 25 metros para el cableado.

Con estas últimas tareas se dará por finalizados los trabajos en la carretera del Puerto, dirigidos a mejorar la seguridad de peatones y ciclistas y que supone una inversión aproximada de un millón de euros sufragada entre Generalitat valenciana y el propio Ayuntamiento burrianense.