Desde el año 2006. Un total de 14 años ha tenido que esperar la comunidad educativa del colegio público Regina Violant de Almassora para que la Generalitat les dote de un edificio «de verdad», sustituyendo a los barracones que, año tras año, y con goteras incluidas acogieron a los alumnos, más de 600 en la actualidad. Una espera a la que se puso fin el pasado martes, con la recepción oficial de las obras de un centro educativo que dispone de una superficie construida de 7.127 metros cuadrados.

Un auténtico «gigante» --como lo describen los responsables del colegio-- en el que, en los próximos días, se colocará el mobiliario que permitirá, con permiso del covid-19, iniciar el curso 2020-2021, en el que los estudiantes de Infantil y Primaria estrenarán aulas de primera.

Participación local

Y, aunque la adjudicación del proyecto se concedió en segunda instancia a Añil Servicios, Ingeniería y Obras por 5,3 millones de euros, lo cierto es que, como subcontratadas, han participado en su conclusión definitiva un total de 23 empresas de Almassora y de otros municipios de la provincia, como Castelló, Vila-real, Onda, Borriol o Nules.

Con todo, lo cierto es que los escolares arrancarán el próximo curso, el 7 de septiembre, en unas instalaciones radicalmente distintas a las que ocuparon durante los últimos 14 años.

El colegio Regina Violant de obra real cuenta con nueve aulas para Educación Infantil y 12 de Primaria. Tampoco faltan el comedor, el gimnasio y un amplio patio activo, coeducativo e inclusivo, fruto del trabajo conjunto de la Conselleria de Educación, el profesorado y las familias.

Un patio que dispone de árboles y espacios para fomentar el juego desde el punto de vista de la igualdad y la inclusión. Además, incluye una zona de algarrobos con bancos, ideal para leer y contar cuentos. Y no faltan otras especies vegetales, con claro sabor mediterráneo, como almendros, olivos y frutales que, con el tiempo, aportarán sombra.

Un ágora con graderíos de piedra roja para representaciones teatrales, un rocódromo horizontal y arenales con troncos completan la zona al aire libre. Y a ello se suma el gimnasio cubierto de 1.250 m², a disposición también de la ciudadanía.