La asociación de propietarios de terrenos pro golf Sant Gregori mostró ayer públicamente su apoyo a los pasos que están dándose en los últimos meses para reactivar el proyecto y, en especial, la pasada semana para que las máquinas entren en el PAI e inicien los trabajos de construcción.

El colectivo, que engloba alrededor del 30% de los 2,5 millones de metros cuadrados del plan, aplaudió el acuerdo plenario del pasado 18 de abril, el cual suspendía el recurso presentado por la mercantil contra la rescisión de la condición de agente urbanizador. «Es un primer paso, importante, pero solo un comienzo, dirigido a avanzar en un objetivo tan vital para Burriana y su futuro», tal y como apuntaron.

Del mismo modo, el grupo resaltó la «amplia mayoría» de ediles que respaldó la decisión del gobierno local con la alcaldesa, Maria Josep Safont, a la cabeza.

«Los grupos dieron su apoyo a un proyecto que, por una parte, con su ejecución, puede beneficiar al municipio, mientras que por otra, con su fracaso, puede acarrear consecuencias jurídicas y económicas muy negativas para el Ayuntamiento y, por ende, a los ciudadanos», subrayaron.

CONFIANZA // Con todo ello, la asociación señaló: «Queremos expresar a la alcaldía nuestro reconocimiento por la confianza que siempre nos ha manifestado en el PAI. Igualmente, nuestra satisfacción al resto del consistorio que, con sus posicionamientos, han hecho posible el acuerdo para el desbloqueo. Consideramos que a partir de ahora se abren las mejores expectativas».

Por último, los propietarios quisieron reconocer los trabajos, gestiones técnicas, jurídicas y económicas llevadas a cabo por el equipo profesional del grupo inversor. «Dan solvencia a su interés por llevar a buen fin la iniciativa y que Golf Sant Gregori sea una realidad», recalcaron.

PREVISIONES // Tras el último impulso, ahora debe crearse una comisión de seguimiento conjunta como instrumento necesario de coordinación para alcanzar un acuerdo transaccional para establecer nuevas garantías y devolver la condición de agente urbanizador a los interesados en llevar a cabo el plan, paso previo a la salida del concurso de acreedores voluntario que permitirá finalmente arrancar las obras.