Indignación en Morella por la aparición de unas pintadas en una de las bases de sus emblemáticas torres de San Miguel. Un monumento, datado en el siglo XIV, que es uno de los principales accesos y uno de los referentes patrimoniales de la localidad. Esta semana se han descubierto los grafitis que ensucian los históricos muros.

El Ayuntamiento ha mostrado su repulsa a este atentado al patrimonio. La concejala de Cultura, Rocío Querol, explicó que están «estudiando cómo eliminarlas, pero no será fácil». «Son unas pintadas importantes, a vistas de la carretera de acceso, y veremos cómo queda la piedra tras el proceso de limpieza», dijo.

Por otro lado, desde el consistorio tienen pocas esperanzas en poder localizar a los autores. «Va a ser muy difícil, no creemos que sean de aquí, pero tenemos que denunciar y dar a conocer estos lamentables hechos para que al menos los que hayan sido aprendan la lección y sirva para concienciar de que es un ataque al patrimonio de todos», según la edila del área cultural.

No descartan, para el futuro, lanzar una campaña sobre el respeto a los monumentos del municipio, «para resaltar la importancia de los mismos y evitar episodios como el que ha pasado», informó Querol.

Enfado en las redes

Los morellanos han mostrado su enfado por estas pintadas en las redes sociales. Algunos explican que «se trata de un delito al patrimonio, que conllevaría de un año y medio a tres años de prisión, que podrían ser cuatro según la decisión judicial». Otros expresan que los autores son unos «incivilizados» y que es algo «repugnante».

Las torres de San Miguel no habían sufrido una agresión de este tipo, pero no se trata de un caso aislado. Al respecto, una torre cercana, la Redona, también ha padecido grafitis en sus paredes. Otro monumento atacado fue el cañón ubicado en una de las entradas al paseo de la Alameda, en el que también aparecieron varias pintadas.