El mar ha traído hasta las costas castellonenses atunes muertos o moribundos. Las playas de Benicarló, Alcossebre, Almassora o Vinaròs son algunos de los puntos donde han recalado varios ejemplares de esta especie.

¿De dónde vienen? Parece bastante obvio que han llegado hasta el litoral arrastrados por la furia del temporal marítimo que desencadenó la borrasca Gloria. No obstante, es probable que no se trate de ejemplares salvajes, sino procedentes de una piscifactoría. En el Delta del Ebre han aparecido decenas de ellos y podrían tener su origen en una empresa de acuicultura de L’Ametlla del Mar, un aspecto que está investigando la dirección general de Pesca de la Generalitat de Cataluña.

Los ejemplares aparecidos en la costa provincial tienen gran tamaño. Algunos han sido retirados por los servicios de limpieza, como es el caso de Alcossebre, donde se localizó uno. Otros han sido encontrados por vecinos, como uno localizado aún vivo en Almassora y fue retornado al mar.

En Benicarló hallaron entre cinco y seis en la playa del Morrongo y en la costa norte, que fueron evacuados para evitar que se pudrieran. Mientras, en Vinaròs localizaron otros dos a lo largo del pasado fin de semana.

Desde la empresa de acuicultura de l’Ametlla del Mar señalan que el número de ejemplares muertos no es muy elevado y que la mayoría escaparon vivos por la parte superior de sus instalaciones, debido al fuerte oleaje.

En Cataluña, las autoridades han advertido a los vecinos de los riesgos para la salud de ingerir los restos aparecidos en la playa.

Los ayuntamientos y la Diputación están inmersos en las tareas de limpieza, ya que el temporal ha causado grandes daños en infraestructuras turísticas, paseos marítimos y ha arrastrado piedras, toneladas de arena e, incluso, basura y algas marinas.

Además, son muchos los municipios que han organizado salidas el próximo fin de semana para adecentar las playas, como en Nules, Orpesa y Benicarló.