La cooperativa agrícola Sant Bertomeu d’Atzeneta cumple 75 años desde su fundación, cuando el 3 de agosto de 1944 elegían a Evaristo Miralles como primer presidente. Los alumnos de la Escola d’Estiu abrieron las conmemoraciones con un mural. A lo largo de todo este tiempo, la entidad ha tenido un crecimiento sólido y continuado, hasta cerrar el ejercicio 2018 con una cifra de negocio superior a los 4 millones de euros, convirtiéndose en la principal empresa de la comarca y dando empleo continuado a 14 trabajadores, la mayoría mujeres.

El sector agrícola es la principal actividad de la cooperativa, con la comercialización de las cosechas de frutos secos y el suministro de productos para el sector. Una estrategia de diversificación permite ofrecer a sus socios y clientes desde servicios bancarios a gasolinera, pasando por una apuesta por las energías renovables con la explotación de una planta fotovoltaica o un supermercado de más de 300 m2.

El presidente, Angelino Barberá, explica que el aniversario «marca un punto de reflexión en este devenir, con una mirada al pasado de agradecimiento a quienes contribuyeron a hacer más grande la entidad, y una mirada de optimismo hacia el futuro, ya que el modelo cooperativo es una de la opciones para vencer al fantasma de la despoblación».