En plena polémica sobre las quejas de algunos vecinos del Grupo La Unión de la Vall d’Uixó por la baja presión de agua que reciben en sus viviendas, la empresa concesionaria del servicio tuvo que hacer frente a la reparación de una grave rotura, precisamente causada por el aumento de la potencia del suministro, según confirmó ayer la concejala de Urbanismo Francesca Bartolomé.

Una avería que afectó no solo a este barrio, sino también a La Cova y la Colonia San Antonio, que se produjo a última hora del martes y que no pudo ser solucionada por completo hasta el jueves a las 10.00 horas, tal y como confirmaron desde el Ayuntamiento. Entre otras razones, porque la canalización general pasa por un parque público en el que hay un olivo centenario que está protegido y fue justo debajo del árbol donde se produjo el problema.

CORTES PROLONGADOS / Aunque a las tres de la madrugada del miércoles ya se había restablecido el suministro, lo hizo con menos caudal y presión de los habituales mientras los operarios reparaban los desperfectos, por lo que los vecinos de las zonas altas se vieron afectados por un corte más prolongado que el resto.

Bartolomé aprovechó esta circunstancia para recordar que la fuerza que llega al grupo La Unión, después de la inversión realizada en el 2017 para la mejora y sustitución del alcantarillado y las canalizaciones, «es la misma que tienen en el resto del municipio», en concreto, de tres kilos. Si se aumenta la fuerza para incrementar la que reciben los edificios más elevados de este enclave «las tuberías de las zonas bajas no la pueden soportar» y es cuando se pueden llegar a producir este tipo de reventones.

De estas cuestiones y de la cesión de la balsa de la que se abastecían los bloques del grupo La Unión se hablará en la reunión que finalment, ha podido concretarse para la próxima semana. Según la edila, los residentes en esta zona de la localidad aducen que ha sido «un malentendido» no haber quedado antes.